En materia de inversiones vitivinícolas, 2011 estuvo signado por dos etapas: la primera marcada por buenas perspectivas para los negocios y la segunda, signada por la cautela. A diferencia de otros años en donde las principales inversiones estuvieron puntadas a los viñedos y a la producción de uvas, este año, se dieron en el plano de la ampliación de la capacidad instalada en bodega. Mencionamos aquí, algunas de las inversiones destacas de 2011.
Casa Bianchi: Invirtió 35 millones de pesos, lo que le permitió aumentar su capacidad en un 50% y alcanzar una producción de vinos de 15 millones de litros anuales. El plan de inversiones de la bodega contempló la construcción de una planta de fraccionamiento con una superficie de 1.360m2, 2 naves industriales (fermentación) de un total de 2.700m2 y depósitos por 2.000m2 (insumos y productos terminados). Además se incorporó una nueva línea de llenado y 82 tanques de acero inoxidable con capacidad para 5 millones de litros.
Cepas Argentinas: En 2010 había comprado Viniterra y durante el 2011 se quedó con Casa Orfila. Con esta última adquisición, la compañía duplicó su volumen de comercialización en bebidas con alcohol, pasando de casi 6 millones de cajas al año a 12 millones de cajas con expansión de sus exportaciones. De esta manera, la empresa ingresa a operar nuevos canales de venta y distribución.
Rutini Wines: Aunque el desembolso ha sido paulatino y en etapas, la construcción de la bodega ya está prácticamente terminada en su etapa industrial y se prevé una fuerte inversión para el desarrollo del turismo que podría rondar en una cifra cercana a los 5 millones de dólares. Así se completaría un total de 18 millones de dólares en inversión.
Peñaflor: Está llevando adelante desde 2011 y un plan de inversiones en equipamiento y ampliación de instalaciones, tanto en las bodegas de Mendoza como en la de Cafayate que continuará durante 2011. Además, se completó un plan de implantaciones con casi 180 hectáreas de nuevos viñedos repartidos entre Cafayate, Pedernal y 40 hectáreas en Altamira. La última semana, a través de El Cronista, se anunció que la empresa controlada por la familia Bemberg, compró el 100% de las acciones de Bodegas La Rosa SA, que el grupo controlaba desde 1999 (aunque el 44% seguía perteneciendo a Rodolfo Lávaque, dueño de Finca Quara, Suter y Bodegas Lávaque en Mendoza, entre otras firmas).
Nieto Senetiner: Molinos realizó una inversión de 12 millones de dólares, principalmente destinada a aumentar un 25% la capacidad de elaboración de la bodega, totalizando un incremento del 100% desde que la bodega fue adquirida por la familia Perez Companc en el año 1998.
Catena Zapata: Entre otras inversiones, la bodega amplió el galpón de productos terminados en Vista Flores y construyó un galpón de 2500 metros cuadrados para guardar insumos. Además, compró equipamiento para fraccionamiento, aumentó la capacidad de frío y concretó un plan de implantación de viñedos en 150 hectáreas más.
Fuente: areadelvino.com
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