En muchas ocasiones, se acusa a algunos sumilleres de ser demasiado
barrocos en la utilización de adjetivos para calificar los aromas de un vino
y tal vez por ello se haya hecho una imagen elitista entre determinadas
personas. Si bien es cierto que algunas veces se peca de falta de
capacidad divulgativa, hay que tener en cuenta que la memoria
olfativa funciona asignando determinadas imágenes a cada aroma: lo
que para una persona puede ser plátano a otra puede recordarle cierto
champú que utilizaba su madre cuando era un niño.
barrocos en la utilización de adjetivos para calificar los aromas de un vino
y tal vez por ello se haya hecho una imagen elitista entre determinadas
personas. Si bien es cierto que algunas veces se peca de falta de
capacidad divulgativa, hay que tener en cuenta que la memoria
olfativa funciona asignando determinadas imágenes a cada aroma: lo
que para una persona puede ser plátano a otra puede recordarle cierto
champú que utilizaba su madre cuando era un niño.
Normalmente tendremos clara la percepción en el caso del gusto y
de la vista, dos sentimos que utilizamos cada día, pero identificar
de manera concreta un aroma es más complicado, aunque susceptible
de mejorarse con la práctica.
de la vista, dos sentimos que utilizamos cada día, pero identificar
de manera concreta un aroma es más complicado, aunque susceptible
de mejorarse con la práctica.
Los aromas llegan por dos vías:
1) Nasal directa: los aromas ascienden por las fosas nasales hasta
llegar al órgano sensitivo. Esta vía se utiliza cuando se huele el vino
directamente desde la copa.
llegar al órgano sensitivo. Esta vía se utiliza cuando se huele el vino
directamente desde la copa.
2) Retronasal: las moléculas que forman el olor, suben por la boca
hasta la nariz. Estos se detectan por tanto cuando degustamos el vino.
Cuando se toma café por ejemplo y el gusto perdura en la boca, lo que
en realidad se está notando es un aroma retronasal potente.
hasta la nariz. Estos se detectan por tanto cuando degustamos el vino.
Cuando se toma café por ejemplo y el gusto perdura en la boca, lo que
en realidad se está notando es un aroma retronasal potente.
Como se valora un vino olfativamente:
1º) Sin mover la copa, lo que también se conoce como “a copa parada”
Se huele y se toma una primera impresión que puede ser únicamente
agradable o desagradable. También se valora la intensidad aromática
que puede ir desde fuerte a débil.
Se huele y se toma una primera impresión que puede ser únicamente
agradable o desagradable. También se valora la intensidad aromática
que puede ir desde fuerte a débil.
2º) Se mueve la copa y se valora la persistencia del aroma, es decir
lo que dura, la franqueza, que será buena si no hay ningún defecto
y por último la calidad aromática , que es el parámetro más
importante y complejo y que caracteriza los aromas de forma global,
pudiendo ir desde la finura (para los conjuntos más delicados y elegantes)
hasta toscos y desagradables.
lo que dura, la franqueza, que será buena si no hay ningún defecto
y por último la calidad aromática , que es el parámetro más
importante y complejo y que caracteriza los aromas de forma global,
pudiendo ir desde la finura (para los conjuntos más delicados y elegantes)
hasta toscos y desagradables.
Por último, se ha de intentar verbalizar la sensación e introducir el aroma
en una de las series aromáticas existentes. Está es una de las partes
más complicadas y la que como se ha comentado al principio del
artículo, más aleja al consumidor normal de vino del sumillier.Fuente: http://cocinayrecetas.hola.com/velodeflor/20111120/aprende_catar_vino_olfato/
en una de las series aromáticas existentes. Está es una de las partes
más complicadas y la que como se ha comentado al principio del
artículo, más aleja al consumidor normal de vino del sumillier.Fuente: http://cocinayrecetas.hola.com/velodeflor/20111120/aprende_catar_vino_olfato/
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